Los gases intestinales son una molestia común que puede afectar la vida diaria. Elegir los alimentos adecuados en el desayuno es crucial para evitar este problema desde el comienzo del día. Este artículo proporciona una guía exhaustiva sobre cómo estructurar un desayuno para evitar gases o que minimice la formación de gases. Como nutricionistas en Palencia, recomendamos optar por carbohidratos fácilmente digestibles, proteínas no fermentables y productos lácteos fermentados.

Comprendiendo los gases intestinales
Los gases intestinales son una parte normal del proceso digestivo, pero pueden causar molestia y malestar. Para tomar decisiones informadas sobre nuestra dieta, es crucial entender cómo se forman y qué factores influyen en su producción.
Cómo se forman los gases
Los gases intestinales se generan principalmente a través de la fermentación de alimentos en el intestino grueso. Este proceso es llevado a cabo por bacterias que descomponen los carbohidratos no absorbidos en el intestino delgado. Durante la fermentación, se liberan gases como el hidrógeno, metano y dióxido de carbono, lo que puede resultar en síntomas molestos como la distensión abdominal y flatulencias.
Factores que aumentan la producción de gases
La producción de gases puede verse incrementada por diversos factores, entre los que se incluyen ciertos alimentos y hábitos alimenticios. Estos factores pueden variar de persona a persona, pero es útil conocer los más comunes para poder gestionarlos mejor.
Alimentos que producen mayor fermentación
- Legumbres: Frijoles, lentejas y garbanzos son conocidos por su contenido en carbohidratos fermentables, que las bacterias intestinales descomponen, produciendo gases en el proceso.
- Vegetales crucíferos: Brócoli, coliflor y coles de Bruselas contienen rafinosa, un tipo de azúcar que puede ser difícil de digerir y tiende a fermentar en el intestino grueso.
- Frutas con alto contenido de fructosa: Manzanas, peras y mangos, entre otras, pueden causar fermentación debido a la alta presencia de fructosa, un azúcar que puede no ser completamente absorbido.
- Productos con edulcorantes artificiales: Los edulcorantes como el sorbitol y el manitol, comúnmente encontrados en productos sin azúcar, también pueden contribuir a la producción de gases.
Hábitos alimenticios que incrementan los gases
- Comer rápidamente: Ingerir alimentos a un ritmo acelerado puede llevar a la ingesta de aire, lo que aumenta la cantidad de gases en el sistema digestivo.
- Masticar chicle y fumar: Ambas actividades pueden provocar la ingesta de aire adicional, contribuyendo a la sensación de gases y distensión.
- Beber bebidas carbonatadas: El consumo de refrescos y otras bebidas gasificadas introduce dióxido de carbono al intestino, provocando más gases.
- Comer grandes cantidades de fibra de una vez: Aunque la fibra es beneficiosa para la salud digestiva, consumirla en grandes cantidades puede causar fermentación y gases.
Alimentos recomendados para un desayuno sin gases
Para minimizar la formación de gases intestinales, es fundamental elegir adecuadamente los alimentos del desayuno. A continuación, se describen varias opciones recomendadas, ya puede ir pensando un desayuno que el ayude a evitar o prevenir gases con esta información.
Carbohidratos de fácil digestión
Arroz y patatas
El arroz y las patatas son excelentes fuentes de carbohidratos de fácil digestión, ya que contienen bajos niveles de carbohidratos fermentables. El arroz, especialmente el blanco, es fácil de digerir y poco probable que cause gases. Para las patatas, es mejor consumirlas cocidas y sin piel para facilitar aún más su digestión.
Otros cereales recomendados
Aparte del arroz, otros cereales como la avena también son recomendables siempre y cuando se elijan variedades sin gluten para quienes tienen sensibilidad. La avena puede prepararse en forma de gachas o incorporarse en batidos para un desayuno completo y ligero.

Fuentes de proteínas no fermentables
Carnes magras
Las carnes magras como el pollo, pavo y lomo de cerdo son opciones viables. Estas proteínas son fáciles de digerir y no suelen producir gases. Se recomienda cocinarlas a la plancha, hervidas o al horno para evitar aceites y condimentos que puedan causar malestar estomacal.
Pescado y huevos
El pescado, como el salmón y la merluza, es otra fuente de proteína ligera y digestible adecuada para evitar gases. Los huevos, preferentemente cocidos o en tortilla, también son una alternativa perfecta para un desayuno nutritivo.

Productos lácteos fermentados
Yogur con probióticos
El yogur natural con probióticos puede ayudar a equilibrar la flora intestinal, lo que puede mejorar la digestión y reducir la formación de gases. Los probióticos presentes en el yogur ayudan a mantener un microbioma saludable y pueden ser beneficiosos incluso para aquellos con sensibilidad a los lácteos.
Kéfir y alternativas sin lactosa
El kéfir es una bebida fermentada rica en probióticos, ideal para quienes buscan mejorar su salud digestiva. Para aquellos intolerantes a la lactosa, existen versiones del kéfir y del yogur sin lactosa que ofrecen los mismos beneficios sin causar molestias digestivas.

Alimentos a evitar en el desayuno
Existen ciertos alimentos que pueden favorecer la producción de gases intestinales y deben evitarse en el desayuno:
Carbohidratos difíciles de digerir
Legumbres
Las legumbres como frijoles, lentejas y garbanzos son reconocidas por su capacidad para producir gases. Estos alimentos contienen carbohidratos fermentables que no se absorben completamente en el intestino delgado, lo que lleva a su fermentación en el colon. Por lo tanto, es mejor evitar su consumo durante el desayuno para prevenir la formación de gases.
Vegetales crucíferos
Vegetales crucíferos como el brócoli, la coliflor y el repollo contienen rafinosa y celulosa, carbohidratos que resultan difíciles de digerir. Estos compuestos son fermentados por las bacterias intestinales, generando gases. Por esta razón, no se recomienda incluir estos vegetales en el desayuno.
Bebidas que aumentan la producción de gases
Bebidas gaseosas
Los refrescos y otras bebidas carbonatadas introducen aire en el tracto gastrointestinal, lo que puede aumentar la presión y causar distensión abdominal. Por tanto, es aconsejable evitar estas bebidas durante el desayuno.
Bebidas con alto contenido en fructosa
Las bebidas que contienen altas cantidades de fructosa, como algunos jugos de frutas y bebidas endulzadas, pueden provocar la producción de gases. La fructosa es un tipo de azúcar que algunas personas no digieren bien, lo que conduce a su fermentación en el colon. Optar por otras opciones de bebidas en el desayuno puede ayudar a evitar este problema.
Alimentos ricos en fibra que deben evitarse
Cereales integrales
Los cereales integrales, aunque son una excelente fuente de fibra, pueden causar gases en algunas personas debido a su contenido de carbohidratos no digeribles. Durante el desayuno, puede ser preferible optar por cereales más fáciles de digerir.
Frutas con alto contenido de fibra
Algunas frutas, como las peras, manzanas y ciruelas, tienen un alto contenido de fibra y pueden contribuir a la producción de gases. Cocinar las frutas o escoger aquellas con menor contenido de fibra puede ser una mejor opción para el desayuno.
Ejemplos de desayunos para evitar gases
Estos ejemplos de desayunos están diseñados para minimizar la producción de gases y mejorar la digestión, asegurando una mañana sin molestias.
Desayuno | Comida | Merienda | Precio | |
Día 1 |
|
|
|
|
Día 2 |
|
|
|
|
Día 3 |
|
|
|
|
Hábitos y estrategias para reducir los gases
No te centres solo en conseguir un desayuno para evitar tener gases. Adoptar ciertos hábitos y estrategias en la alimentación y la rutina diaria puede ayudar a reducir los gases intestinales y mejorar el bienestar.
1. Comportamientos al comer
Comer despacio y masticar bien
Comer despacio es fundamental para evitar la ingesta de aire excesivo que puede generar gases. Masticar bien los alimentos facilita el proceso digestivo, reduciendo la carga del sistema digestivo y minimizando la producción de gases.
Tomarse el tiempo necesario para cada bocado y disfrutar de la comida ayuda a mejorar la digestión.
Evitar hablar mientras se come
Hablar mientras se come puede llevar a tragar aire adicional, lo que incrementa la probabilidad de formación de gases. Es recomendable centrarse en la comida y evitar conversaciones extensas durante las comidas para minimizar este riesgo.
2. Actividades complementarias
Actividad física regular
Mantener una rutina de ejercicio regular contribuye a una mejor digestión y ayuda a mover los gases a través del tracto digestivo más rápidamente. Actividades como caminar, hacer yoga o ejercicios de bajo impacto son beneficiosas.
Hacer actividad física después de las comidas puede ser particularmente útil para prevenir la acumulación de gases.
3. Infusiones de hierbas para aliviar gases
Las infusiones de hierbas pueden ser efectivas para aliviar la incomodidad causada por los gases. Algunas hierbas recomendadas incluyen:
- Jengibre: Conocido por sus propiedades digestivas, el jengibre puede reducir la inflamación y facilitar la expulsión de gases.
- Menta: Ayuda a relajar los músculos del tracto gastrointestinal, promoviendo una mejor digestión y aliviando la distensión abdominal.
- Hinojo: Esta hierba es eficaz para reducir la hinchazón y aliviar los gases, además de mejorar el tránsito intestinal.
- Anís: Sus propiedades carminativas ayudan a expulsar el exceso de gases y mejorar la digestión.
Incorporar estas infusiones en la rutina diaria, preferiblemente después de las comidas, puede ser una estrategia eficaz para reducir los síntomas relacionados con los gases intestinales.
Dietas especiales y condiciones médicas
Algunas condiciones médicas requieren de dietas específicas para evitar la formación de gases intestinales, por ello no busque un simple desayuno, acuda a un especialista. Aquí se explican recomendaciones para estas situaciones particulares.
Dieta sin gluten para la enfermedad celíaca
Las personas con enfermedad celíaca deben evitar el gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Una dieta sin gluten puede reducir la inflamación intestinal y prevenir los gases.
En el desayuno, se pueden optar por:
- Pan sin gluten acompañado de mantequilla o aceite de oliva.
- Yogur con probióticos, siempre y cuando sean certificados sin gluten.
- Frutas frescas como fresas o plátano, que son bajas en FODMAPs.

Es crucial asegurarse de que todos los productos utilizados estén certificados sin gluten para evitar reacciones adversas.
Manejo de la intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa es común y puede causar problemas digestivos como gases y hinchazón. Las siguientes alternativas pueden ayudar a minimizar estos síntomas en el desayuno:
Kéfir y alternativas sin lactosa
El kéfir, aunque contiene lactosa, es generalmente bien tolerado debido a sus cultivos vivos que ayudan a descomponerla. Las leches y yogures sin lactosa también son opciones viables.
- Kéfir bajo en lactosa.
- Yogur sin lactosa con probióticos.
- Leche de almendras o soja.
Es importante leer las etiquetas y asegurarse de que los productos no contengan lactosa.
Dieta baja en FODMAPs para el síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable (SII) puede beneficiarse de una dieta baja en FODMAPs. Este tipo de dieta ayuda a reducir los alimentos que fermentan en el intestino y causan gases.
Alimentos recomendados
En un desayuno para evitar gases bajo en FODMAPs, se pueden incluir:
- Arroz y patatas, que son fáciles de digerir.
- Huevos y carne de pollo o pavo.
- Leche de almendras o coco.
Evitar alimentos altos en FODMAPs como ciertas frutas y verduras es esencial para mantener los síntomas bajo control.